miércoles, 12 de noviembre de 2008

.:::LoCa:::.

Ilustración: Juana Luján --Juana La Loca




Loca sí me gustas loca en tu disfraz incomprensible loca como me miras loca y las cosas que me dices loca lo que más me gusta de ti es el eco de tu risa loca y tu cuerpo loca y tu perfume loca y tu cuerpo loca y tus maneras loca y en mi mente te presento loca para que no te me vuelvas común loca porque si te me vuelves común loca ya no podré esconderme en tu rareza loca ni en las palabras que sólo pronuncia una loca y ya no podré llamarte como quiero loca y no existirás más loca Este son el tipo de cosas que se le dicen a una loca que a pesar de no estar loca tiene esa belleza que enamora la belleza loca

lunes, 3 de noviembre de 2008

Pequeñas Cosas Formidables

Últimamente me siento frente al computador y que por que voy a escribir, pero… ¿A quién intento embaucar con mis escritos? ¡Yo ni sé lo que es eso! Solamente me gusta esto de verter mis pensamientos en algún lugar, también alguna vez aprenderé a escribir, a verter mis pensamientos de una forma más lógica, pero como mis sentimientos sobre la escritura, debido a racimos de responsabilidades, están algo abstractos, lo suficiente para que yo no entienda la letra de mi línea de pensamiento les dejo una serie de /vídeos/ que resultan algo parecido a lo que quiero hacer, alguna vez: alguna cosa formidable.







Ajá esos son los cuentos de la mera existencia. El tipo tiene site, my space ant it all. http://www.ingredientx.com/





viernes, 17 de octubre de 2008

...::: El Golem :::...


Decir que se tiene un algo favorito de Borges es decir que se tiene un segundo del año favorito o peor aún un segundo perfecto y respirable en la profunda memoria de una vida entera. Lamentablemente yo, entre los miles de segundos que le he dedicado a mi vida leyendo a Borges casi sin sentirme dentro de este plano trivial donde las palabras muchas veces son un bulto pesado interponiéndose entre la realidad y la imaginación, tuve que recurrir al recurso del favoritismo esta vez inclinándome por El Golem. Se muy bien que tal favoritismo no tiene sentido sino durante este momento porque mañana dentro de las Obras completas de este gran tipo encontraré un algo más que me hará decir: ¡Oh no! ¡Este sí es mi favorito! Por supuesto hasta que la muerte o la desdicha me separen de Borges un poco más.

::::::::::::::::::::Habla Ahora Borges::::::::::::::::


El primer libro que leí en alemán, que descifré en alemán, mejor dicho, fue la novela Der Golem de Gustav Meyrink.
El tema, el tema de un hombre fabricado por los cabalistas, me impresionó. Después leí el libro de Scholem, al cual hago alusión en el texto y el libro de Frachtenberg sobre supersticiones judías.
Mi amigo Adolfo Bioy Casares dice que este poema es el mejor de los muchos, de los demasiados poemas que he perpetrado.
Creo que tiene razón, ya que en este poema, si no me engaña la vanidad, se aúnan lo patético y lo humorístico.
El Golem es al rabino que lo creó, lo que el hombre es a Dios y es también lo que el poema es al poeta.



EL GOLEM

Si (como afirma el griego en el Cratilo)
el nombre es arquetipo de la cosa
en las letras de 'rosa' está la rosa
y todo el Nilo en la palabra 'Nilo'.

Y, hecho de consonantes y vocales,
habrá un terrible Nombre, que la esencia
cifre de Dios y que la Omnipotencia
guarde en letras y sílabas cabales.

Adán y las estrellas lo supieron
en el Jardín. La herrumbre del pecado
(dicen los cabalistas) lo ha borrado
y las generaciones lo perdieron.

Los artificios y el candor del hombre
no tienen fin. Sabemos que hubo un día
en que el pueblo de Dios buscaba el Nombre
en las vigilias de la judería.

No a la manera de otras que una vaga
sombra insinúan en la vaga historia,
aún está verde y viva la memoria
de Judá León, que era rabino en Praga.

Sediento de saber lo que Dios sabe,
Judá León se dió a permutaciones
de letras y a complejas variaciones
y al fin pronunció el Nombre que es la Clave,

la Puerta, el Eco, el Huésped y el Palacio,
sobre un muñeco que con torpes manos
labró, para enseñarle los arcanos
de las Letras, del Tiempo y del Espacio.

El simulacro alzó los soñolientos
párpados y vio formas y colores
que no entendió, perdidos en rumores
y ensayó temerosos movimientos.

Gradualmente se vio (como nosotros)
aprisionado en esta red sonora
de Antes, Después, Ayer, Mientras, Ahora,
Derecha, Izquierda, Yo, Tú, Aquellos, Otros.

(El cabalista que ofició de numen
a la vasta criatura apodó Golem;
estas verdades las refiere Scholem
en un docto lugar de su volumen.)

El rabí le explicaba el universo
"esto es mi pie; esto el tuyo, esto la soga."
y logró, al cabo de años, que el perverso
barriera bien o mal la sinagoga.

Tal vez hubo un error en la grafía
o en la articulación del Sacro Nombre;
a pesar de tan alta hechicería,
no aprendió a hablar el aprendiz de hombre.

Sus ojos, menos de hombre que de perro
y harto menos de perro que de cosa,
seguían al rabí por la dudosa
penumbra de las piezas del encierro.

Algo anormal y tosco hubo en el Golem,
ya que a su paso el gato del rabino
se escondía. (Ese gato no está en Scholem
pero, a través del tiempo, lo adivino.)

Elevando a su Dios manos filiales,
las devociones de su Dios copiaba
o, estúpido y sonriente, se ahuecaba
en cóncavas zalemas orientales.

El rabí lo miraba con ternura
y con algún horror. '¿Cómo' (se dijo)
'pude engendrar este penoso hijo
y la inacción dejé, que es la cordura?'

'¿Por qué di en agregar a la infinita
serie un símbolo más? ¿Por qué a la vana
madeja que en lo eterno se devana,
di otra causa, otro efecto y otra cuita?'

En la hora de angustia y de luz vaga,
en su Golem los ojos detenía.
¿Quién nos dirá las cosas que sentía
Dios, al mirar a su rabino en Praga?

Jorge Luis Borges 24-08-1899/ 14-06-1986

jueves, 20 de marzo de 2008

.::EverNess::.

Fotografía: Cortesía Web Picassa. --Jorge Luis Borges--



Por Jorge Luis Borges


Sólo una cosa no hay.

Es el olvido.

Dios que salva el metal salva escoria y cifra en

Su profética memoria las lunas que serán y las que han sido.

Ya todo está.

Los miles de reflejos que entre los dos crepúsculos del día tu rostro fue dejando en los espejos y los que ira dejando todavía.
Y todo es una parte del diverso cristal de esa memoria, el universo; no tienen fin sus arduos corredores y las puertas se cierran tu paso; sólo del otro lado del ocaso verás los

Arquetipos y Esplendores.