lunes, 23 de marzo de 2009

.:: My Art ::.

Algunas de las cosas que dibujo cuando tengo oportunidad, sin pretensiones de perfección ni nada, puras ideas y afición...

.::Bahía Barça::.
Dedicado a los grandes hombres,
que fin tras fin siguen sus pasos;
(creo que día tras día)
a los que desde allá, muy allá como Dalí
todavía se emocionan con sus partidos
y llevan como tú mi Cris ese sentimiento
azulgrana en sus corazones.


PD: Y a los madridistas pa' que sean serios!!!




.::Pepas y colores:::



.::Into my Mind::.



.::Un Hombre de otro planeta::.


.::L'ombelico::.


.::Las Agrestes::.

sábado, 21 de marzo de 2009

.::The Ary's Top 100::.

El listado de las cien canciones más Arianicas del planeta, las que más me han gustado en la vida, sin mucho orden de importancia aunque las últimas, por respeto a lo tradicional, son para la llamada música clásica, si no era obvio, dénle un click y los llevará a la canción, sin más preámbulos espero que se tomen sus respectivos domingos de lavado de ropa al estilo Aryam y espero también sus comentarios respecto a sus favoritas, las que no soportan etc., disfruten!! Para todos los que quiero,
100.- Nancy Ajram: Atabtab

99.-Leonard Cohen: Hey that’s no way to say goodbye

98.-Moldy Peaches: Jorge Regula

97.- David Kitt: Another love song

96.- Johny Cash: Hurt (to June Carter)

95.- Kaji Meiko: Shura no hana

94.- Edith piaf: La foule

93.- Morrisey: King leer

92.- Pet shop Boys: It’s a sin

91.-Duran Duran: Ordinary world

90.-Dream Theater: Voices

89.- Vitas: Ulibnys

88.- Cake: I will survive

87.- Blur: The universal

86.- Mecano: El amante de fuego

85.- Placebo: 36 degrees

84.- Sonic Youth: Diamond Sea

83.- Massive Attack: Protection

82.- Depeche Mode: Useless

81.- Silvio Rodríguez: Yo digo que las estrellas

80.-Fito Páez: Tumbas de la gloria

79.- NIN: Fragile

78.- Alice in chains: Heaven beside you

77.- Iron Maiden: Phantom of the opera

76.- Megadeth: A tout le monde

75.- Los Prisioneros: We are sudamerican rockers

74.-Willie Colón: O qué será

73.-Celia Cruz: Guantanamera

72.-Soda stereo: Trátame suavemente

71.-Caetano veloso: Tatuagem/ Esse Cara

70.- Snow patrol: Set the fire to the third bar

69.- Maroon 5: Secret

68.-Whale: Pay for me

67.-Beatles: Tomorrow never knows

66.- Cranberries: Linger

65.- Gnarls Barkley: Crazy

64.- Buena Vista Social Club: Chan Chan

63.- Joy Division: Ceremony

62.- Ella Fitzgerald: Summertime

61.- Tindersticks: Trouble every day

60.- Archanthropoi in Joy Division: Decades

59.- Radiohead : High & Dry

58.- Garbage: Vow

57.-Vladimir Visotsky: Ya ne lyublyu

56.-The Strokes: 12:51

55.-Kate Nash: Mariella

54.- Amy Winehouse: Back to Black

53.-Sir Mix-a-lot : Baby got back

52.- La Lupe: Qué te pedí

51.- Supergrass: Alright

50.- Jet: Look what you’ve done

49.-Mercedes Sosa: Canción con todos

48.-Starsailor : In the crossfire

47.-Sttepenwolf : Born to be wild

46.-Deep purple: Smoke on the water

45.- AC/DC: Back in Black

44.- Barry White: Just the way you are

43.-Demis Roussos: Forever and ever

42.- Daniel Ash: No new tale to tell

41.- Suede: Trash

40.- Mala Rodriguez: Por la noche

39.-Dame pa’ matala: Teleficción

38.- Amarantha Perez: Todo lo que florece

37.-Pantera: Walk

36.- Andrea bocelli: Las hojas muertas

35.- Elvis Costello: Watching the detectives

34.- Calle 13: Ven y criticame

33.- Chico Buarque: Construçao

32.- Ryan Adams: Amy

31.- Cinerama: Careless

30.- Cardigans: My favorite game

29.- Adam Ant : Wonderful

28.- Alanis Morissette: You oughta know

27.- Bjork: Pagan poetry

26.- Portishead: Glory box

25.- Taty: How soon is now?

24.- Rolling Stones: Anybody seen my baby?

23.-Sinead O’connor: Fire on babylon

22.- Coldplay: Spies

21.- Katie melua: Spider's Web

20.- Metallica/Apocalyptica

19.- Doors: Light my fire

18.- Hector Lavoe: Vamos a reir un poco

17.- Supertramp: The logical song

16.- Pink Floyd: Echoes

15.- David Bowie: Space oddity

14.- Can: Vitamin C

13.- Charly García: Rezo por vos

12.- Sui Géneris : Tango en Segunda

11.- Pulp: I spy

10.- Antonio Lauro: Natalia


9. - Paul Potts: Brindisi from “La traviata” by GuissepeVerdi

8.- Emma Shapplin: Cuerpo sin alma

7.- Vangelis: Still my heart (losing sleep)

6.- Carl Orff: Carmina Burana, In Trutina.

5.- Vivaldi: Summer

4.- Chopin: Petit Chien, One minute waltz

3.- Schubert/Liszt: Standchen

2.- Beethoven: Moonlight Sonata in a jazzy way

1.- Bach: Cello Suite No.1 i-Prelude

sábado, 14 de marzo de 2009

.::El mar::. Jorge Luis Borges

Fotografía: Aryam Ladera. --Atardecer en Choroní-- 2009


El mar
Jorge Luis Borges (Argentina, 1899-1986)

Antes que el sueño (o el terror) tejiera
mitologías y cosmogonías,
antes que el tiempo se acuñara en días,
el mar, el siempre mar, ya estaba y era.

¿Quién es el mar? ¿Quién es aquel violento
y antiguo ser que roe los pilares
de la tierra y es uno y muchos mares
y abismo y resplandor y azar y viento?

Quien lo mira lo ve por vez primera,
siempre. Con el asombro que las cosas
elementales dejan, las hermosas
tardes, la luna, el fuego de una hoguera.
¿Quién es el mar, quién soy? Lo sabré el día
ulterior que sucede a la agonía.

martes, 3 de marzo de 2009

.:: Otro Final Para Antígona ::. Por Juan Pablo Gómez

Forografía: Aryam Ladera --Antígona y el Mar--2007


Después de enterrar y llorar a su padre-hermano Edipo como es debido, Antígona emprende el solitario regreso a Tebas. Es un viaje recorrido a pie, con un ritmo parsimonioso y lleno de pasos rituales. Antígona prefiere la noche para el viaje, para el trayecto. Aprecia el silencio, el errar y la luz de la luna. Opta por descansar durante la luz solar, aprovechando cualquier muestra de hospitalidad de algún nativo que guste alojarla; aunque la mayoría de las veces tenga que descansar a la intemperie. Los pocos hombres que la vieron o le dieron acogida en sus hogares coinciden al describirla: era una mujer de una pasmosa y opresiva belleza, pero insoportablemente melancólica. Parecía posesa por el más allá, con el que mantenía estrechos vínculos, decían. Alguno pensó que era una hetaira y preguntó tarifas; otro la vio tan vulnerable y solitaria que se animó a forzarla para violarla, pero la sintió tan incólume, imperturbable y desprendida del momento, que abandonó sus intenciones y perdió el deseo: “con una mujer así, es mejor desistir” pensó. Alguna vieja asegura haberla visto en el camino nocturno realizar un oscuro y extraño ritual, en el que adoraba a deidades de extraños nombres y recitaba versos que había compuesto ella misma. Tiempo más tarde, todos supieron que aquella oscura y perturbada beldad era la hija del gran Edipo, y todos creyeron entonces comprenderla, incluso alguno llegó a afirmar que si le hubiese tocado a él semejante destino, estaría todavía peor que ella.

Una noche de luna llena, estando a escasos dos días de camino que la separaban de Tebas, tuvo una revelación: en una magnífica y vasta llanura, una luz fulgurante y de color púrpura formaba figuras en un cielo casi azulado de tanta luz nocturna. Eran dibujos, danzas, señales que alguna deidad le hacía. Un ser divino buscaba su atención y escogía esta forma para manifestarse. Parecía una especie de cortejo cósmico, pero nefasto a la vez. Antígona no comprendía qué o quién la llamaba, pero estaba segura de que se trataba de un llamado y su fuerte intuición le decía que se trataba de un llamado que provenía de un ámbito inferior, más que superior; de un ámbito en el que la soledad y la noche son bellas y entrañables, un ámbito en el que se desprecia la luz y la racionalidad. Seducida por esas formas de engañoso fulgor en la vastedad de la noche, sintió un fuerte viento que la abrazaba, y supo que era un abrazo femenino. Un abrazo divino, que incluía la ternura, las caricias, los susurros y el aroma de una mujer; pero mucho más intensos. Sólo un muerto podía sentir así, como ella sentía en ese momento. El viento la hizo flotar levemente, y mientras desprendía con sutileza sus hermosos pies del suelo, sintió que sus labios fueron rozados por otros labios. Fue un beso terrible, porque Antígona comprendió que ya no podría ser besada por nadie más; nadie más podría hacerla sentir así. En ese instante, supo también que quería estar muerta y, como la vieja Sibila de Cumas, rogó a estas fuerzas extrañas y seductoras que le arrancaran el alma: “quiero morir”, decía una y otra vez, mientras era poseída por esta fuerza de penumbra y luz morada. Cuando abrió los ojos, pudo contemplar el ser que la poseía. Era la imagen más extraordinariamente hermosa que había visto en toda su vida: “una diosa”, alcanzó a susurrar. “Eres la amante y esposa del Señor de los muertos, eres Perséfone, mi Perséfone, quiero que me lleves contigo”, llegó a decirle, cas con un impulso adolescente. La diosa silenciosa la contemplaba a ella, con cierto embeleso; lo más terrible es que ambas se sentían correspondidas, y parecían no querer estarlo. Ambas querían sufrir. Pero Antígona todavía deseaba el sufrimiento humano, mientras que para la diosa el sufrimiento no era más que un detalle estético, que realzaba la belleza de los mortales. “Llévame contigo”, insistió Antígona. La diosa le acariciaba los cabellos, y mientras erizaba toda su piel (y toda su alma), le preguntó al oído, con la voz más sutil y profunda que jamás había escuchado: “¿Comprendes lo que esto significa? ¿Sabes lo que implica amar y ser amada por la muerte?”…Antígona, después de un profundo silencio y mientras sentía las manos de la diosa a través de su cuerpo etéreo y flotante, dijo: “sí, acepto”. En ese instante Perséfone desapareció, y con ella todas las sensaciones, la luz morada y el viento. Antígona se desplomó, cayó dormida y tuvo un sueño profundo. Cuando la luz del sol la despertó a la mañana siguiente, se levantó para continuar el camino y llegar lo antes posible a Tebas. Bebió mucha agua de un pozo arenoso y mientras se lavaba el rostro, recordó haber soñado algo: Perséfone le había dicho en el sueño que sólo le restaba una cosa por hacer en este mundo, que enterrara a los suyos y luego se uniría con ella para siempre.

Llegó a Tebas y supo, primero por rumores y luego por la publicación del edicto real, que Polinices no debía ser honrado con los rituales funerarios. Su tío (y tío-abuelo) Creonte, el reciente rey, consideraba un sacrilegio para la polis ofrecer el debido entierro a un traidor a la patria. Pero Antígona, que quería especialmente a Polinices, entre otras cosas porque siempre le pareció el más atractivo y el único de los cuatro hermanos que tenía los ojos de su padre, vio la ocasión para el martirio deseado. Pensó: “Quiero enterrar a mi hermano y luego morir; Perséfone se refería a esto, ella vendrá a buscarme y me quedaré con ella para siempre”…El resto de la historia transcurre tal como Sófocles quiso representarla. Pero cuando Hemón llega a intentar rescatar a su prometida la encuentra todavía con vida. Ella, con el rostro contrariado, le pide que vayan juntos hasta el mar y él accede gustoso. Viajan durante todo el día hasta llegar a la costa en la noche; a ella el viaje se le hizo largo y pesado. En la playa arenosa, Antígona decide entregarse a él, con cierta frialdad y algo de rigor que él no puede notar. Hemón y Antígona se aman durante toda la noche, mientras las olas rompen y el sonido se pierde. En el último momento de la madrugada, Hemón, exhausto y jadeante todavía, dice: “esto debe ser lo que llaman la felicidad”. Antígona sonríe, con una sonrisa maternal y maliciosa a la vez, y le dice: “No, mi querido, Hemón, la felicidad está más allá de lo humano”. Hemón, extrañado con la frase, que cree habérsela escuchado a su madre Eurídice años antes, cae rendido y se duerme en seguida. Entonces Antígona se pone de pie y abre sus brazos, como suplicándole al cielo y solicitando al más allá. Lentamente y con una gran sonrisa dibujada en el rostro entra al mar, como novia llegando a la boda, hasta que su silueta se pierde confundiéndose con las olas. Nadie la volvió a ver nunca más.

Hemón se despertó extrañado al principio, y finalmente desesperado por no hallar a su prometida por ninguna parte. Fue corriendo hasta Tebas, a ver si la encontraba descansando allá. Cuando le contó a su madre todo lo que había sucedido, su madre le explicó que Antígona nunca se había comprometido con él, sino con la muerte. La perturbación de Eurídice, al comprender que, a diferencia de ella, Antígona sí había sido correspondida enteramente por la muerte, la llevó al suicidio, lanzándose por la ventana. Hemón no soportó la pérdida de su madre y de su prometida el mismo día y optó por ahorcarse. El pobre Creonte creyó que tantas muertes eran responsabilidad suya, de su edicto y de sus tiránicas formas de gobernar y optó por envenenarse. Ninguno de ellos sabía que habían sido invitados a las bodas de Antígona con la muerte: fueron unas bodas famosas y espléndidas. Estaban Edipo, Yocasta, Layo, Creonte, Polinices, Eteocles, Hemón, Eurídice reunidos gratamente, como sólo podían estarlo en el más allá. Alguien preguntó por Ismene, pero luego se supo que sus relaciones con Antígona nunca fueron buenas y ella prefirió no invitarla. Y cuando Hades le preguntó abiertamente por su hermana, Antígona respondió todavía con cierto dejo de humanidad en la voz: “Esa es una envidiosa”.

AUTOR: Juan Pablo Gómez

.:: Respuestas de una mujer eternA ::.

Escultura: Gian Lorenzo Bernini --Rapto de Proserpina--1622

Es horrible, terriblemente invasivo,
el poder de las conversaciones que
no hemos tenido.
La magnificencia de tu mirada se hace
toxica cuando intento inferir lo que piensas.
Yo me intoxico queriendo saber,
comienzo a perder la capacidad para respirar
¿cómo pretendes que hable?
Como Penélope me he sentado en esta banca,
a esperar evadiendo cualquier evidente conexión
con lo cotidiano; ignorando lo que podría ocurrir,
deseando admitir una realidad que se va quitando pedazos
y se descuartiza a sí misma.
Mi realidad se asesina todos los días.
Voy con calma, tejiendo pensamientos para renacer
al menos en lo oscuro de la noche.
No espero tu regreso porque soy miserable,
nunca has llegado.
A ti me ata una pulsión indiferente, avergonzada,
Intermitente. Lo que a ti me lleva se llama ideal;
Ilusión, aparente. Peor! Corriente. Y no en la
bóveda celeste como un simple hombre segado
por la hoz del existir, sino; como quien fluye ya,
por mi alma regularmente.
Me pierdo en una canción,
intento salir de la cueva… Y de la red.
El mar me ha poseído ya muchas veces.